Ir al contenido principal

ESTO NO CAMBIA. 2016, (Creador. Discutimos,Voto electoral)

CREADOR.
Pasa el tiempo, los aconteceres se suceden, monótonos a veces, sorprendentes otras, y damos prioridad a la palabra dios, obviando su cualidad de creador.
La palabra “dios” es impositiva, imperante, algo inalcanzable, tambien por ello acojonante, deprimente, superior.
Lo maravilloso de la creación (poética, musical, pictórica…) es que permite una libertad de interpretación universal, particular, peculiar dando pie a que cada observador pueda tomar la batuta, el pincel, la pluma estilográfica y recrear el sentimiento primigenio del autor. Esa es la grandeza del creador. Nos convierte a cada uno en procreador con toda la inmensidad de matices que provoca esa alternativa.
Te cuestionas, ¿hay dios?. Pues creo que existen tantos como personas creadoras y aquí ya no se trata de suscitar estratos, porque cada observador es el juez y su mirada no debe estar influencia por el nombre, la ideología, sino por su percepción única, independiente, dispar también con los que a veces -muchas- nos dicen “estos así, esto es lo otro”,
El artista, el creador, cuando imprime su obra no es egoísta, amén de lo escrito, reflejado en letras, en trazos dispares, difunde un alma , y el alma es lo más libre que existe, y cada alma es unipersonal, intransferible, Por todo ello esa obra es eterna, ecuménica..
Hay tantos dioses como personas, y nadie se puede creer ser delegado de ese “dios” y marcar unas pautas infranqueables, encorsetadas, cautivadoras de cada personalidad.


Discutimos.

Esta palabra que el diccionario define como: dicho de dos o más personas: examinar atenta y particularmente una materia. Contender y alegar razones contra el parecer de alguien, la hemos convertido en una contienda, parecer ser que nos enfrentamos mutuamente a un enemigo como si este quisiera arrobarse la razón de nuestro pensar. Nos ponemos en un situación a la defensiva, no de dialogo razonado y sereno lo cual lógicamente nos impide un compartir unión de ideas coincidentes muchas veces, lo que produce el efecto contrario a lo que el vocablo manifiesta. Se convierte en una antítesis de lo que en un principio se pretende. Se revierte en vez de una coordinación en una rivalidad, en un enfrentamiento para el que es válido cualquier argumento, social, político, de rencillas… todo ello diluido en un tiempo perdido lo que en un principio era una razón de mejora, de conciliación.

¿Porqué? Muchas veces porque acudimos con una idea premeditada, con credos preconcebidos, pétreos, inamovibles de un concepción partidista, gregaria, religiosa No concurrimos con un papel en blanco donde tengan cabida todas las percepciones. Nosotros mismos limitamos la posibilidad de que nuestro campo de visión se amplíe, de que ese mismo argumento tenga variantes, no antagónicas, si dispares, que conjuntas pueden aumentar el abanico de mejoras, de concreciones reales a todas luces positivas.

Nos cerramos en partidos, sociedades, religiones, donde en principio adoptamos unos estatutos que salvaguarden nuestras valoraciones, nuestras ideologías y partir de ahí, medimos los conciertos, cada uno, en la medida de que lo nuestro es intocable y siempre que la nueva proporción de discusión vulnere (altere) lo mínimo nuestra “esencia”.

Me recuerda aquello de que el círculo no tiene ni principio ni fin.

En el fondo es una vuelta al troglodismo.

Si de ahí se produce algo próspero todos intentaremos arrogarnos nuestra parte de protagonismo, como si lo advenido por nuestra discusión fuera una consecuencia totalmente directa de nuestro acercamiento. Quizá dejando en olvido cual fue la razón del porqué hemos discutido.

Pero bueno, todo es mejorable.



EN NAVIDAD VOTA AL OLENTZERO.
Llevamos meses atosigados con palabrerías, con acuerdos, con dimes diretes en pro de una patria al borde del caos, donde todos pregonan su interés por el bien común, donde la quinielas se desatan cada minuto, donde todos parecen imprescindibles, donde nadie se baja de su burro, renquee o no ranquee, y los de a pie hemos llegado a creer que es un carnaval, donde nos ha llegado a dar igual que fecha o que santo caiga en ese día. La Luna es la que ordena.
En tanto cobran, mientras nos invaden con propuestas antiguas, repetitivas, los mismos mismos que fueron incompetentes para solucionar el problemón que nos tenemos que tragar los de siempre, los que con nuestro voto -ahí está nuestro pecado- aún hemos confiado en ellos.
¿Les interesamos algo?. Visto lo visto solo un día cada cierto tiempo.
Escuchamos conversaciones -negociaciones le llaman- donde al final es más de lo mismo, donde unas propuestas se quedan en un amago de nada.
No me gusta el fútbol en su estructura actual, pero casi bendigo su venida porque llega a relajarme.
Nadie tiene la culpa, por H o por B.
Quiero decir que tanto tiempo sin gobierno me ha venido hasta bien, sin aquellos viernes terroríficos con comparecencia del portavoz del gobierno, dando con pasmo noticias de mejorías etéreas, de recuperación de frases míticas “España va bien”, “brotes verdes”
No lo sé, pero visto las fechas no sería mala idea votar al Olentzero dado las días propuestos, al menos pasaríamos un jornada de relax y este país no se hundiría.


LOS POBRES SIEMPRE RÍEN.

Cuando tienen un niño en una chabola, sin nada, sin recurso alguno, sin un futuro para el nuevo retoño, pero en ese momento entienden la vida sin prejuicio alguno, tal como es, como la vida misma, sabedores, o quien sabe si conocedores del transcurrir de la naturaleza, donde ellos son meros extras de esta película, donde no son para nada protagonistas del guión, donde nunca han sido consultados, tanto del resultado como del beneficio que ello pueda contraer. Están allí, imprescindibles, pero sin salir en las pantallas ni siquiera con letras mínimas. Les basta.

Los buscarán con denuedo, estén donde estén, porque solo su sola huella digital, porque nadie les ha enseñado a escribir, ni a pronunciar palabras correctas de los grandes tomos de la Academia de la Lengua, cuando esos vocablos son muy anteriores a la existencia de la Academia, -de ahí vienen los derivados- para prometerles un futuro donde lo primero que tengan que haces es claudicar a su cultura, a su esencia y les darán abrazos vacuos, de sonrisas fingidas so pretexto de un mundo efímero, forma clásica de llamar al esclavismo actual.

Ríen cuando, tras un bombardeo, compañero cotidiano del día a día, se ven aunque magullados, amputados, con miembros de su familia desaparecidos, saliendo de los escombros del progreso, de ideologías liberadoras comprobando un tímido rayo de sol entre la bruma asfixiante de los gases de las bombas y escuchan los sonidos de las balas tal si fueran fuegos artificiales. ¡estamos vivos¡.

Cuando son recogidos tras largas jornadas hacinados en paqueteras, tirando por la borda compañeros que no han podido sobrevivir a semejante hazaña, ríen.

Cuando ateridos de frío son apilados en recintos de acogida a la que no envidian las cochiqueras de cualquier granja moderna.

¿Cual es su futuro? No les puede preocupar porque nada está en sus manos y filosóficamente ríen porque el desgaste es idéntico al llanto.

Cuando llegan a ese futuro idílico en países donde su vida va a sufrir una reencarnación regeneradora de tiempos severos, su sonrisa se transforma en una mueca mitad risa, mitad frustración, Entonces, ante nuestra estupor, también ríen.

Reciben en el primer momento, parabienes encorsetados, fotos de primera página, promesas vanas, vaciás, que apenas sujetan entre dientes, conocedores de aconteceres anteriores, una sonrisa contenedora de desaires. Pero ríen. Es lo único que les queda después de experiencias fallidas, de promesas traidoras,

Sería menester un espejo donde en el mismo observarnos con rostros amojamados, camuflados de falsos ademanes, rollizo nuestro orgullo de haber hecho “algo”, muchas veces indecente por ellos.

No temamos que nos traigan nada para lo que estamos vacunados, quizá nos falta aprender a reír.

Pero eso no se compra con todo el oro del mundo, ni con ideologías religiosas, ni políticas profanas.

Sin duda, sin darnos cuenta, tengamos una deuda pendiente con esta gente.

Y que alguien recuerde que siempre fue emigrante, de tierra, de países, de ideas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

REFRANES Y DICHOS EN PUEBLOS DE NAVARRA.

REFRANES, DICHOS, DE NAVARRA. ABLITAS. El que se fue a Barillas perdió su silla; el que se fue a Malón, perdió su asentón. ACEDO.- Buey de Ancín, hombre de Acedo y mujer de Mendaza, no te los lleves a casa ANCÍN.- Buey de Ancín, hombre de Acedo y mujer de Mendaza, no te los lleves a casa ANDOSILLA.- En Cárcar, Andosilla y san Adrián hacen los hijos a medias y nacen por san Juan. AÑORBE. ¡Qué tres pugas pa un arpo! (Lo dicen en Añorbe cuando ven una tresena de picaros, ce pillos. Arpo es una horca de hierro de tres púas). ¡Modo al ganáu! (Frase de Añorbe. Tener modo o tratar con modo, significa tratar bien, proceder con consideración y buenas formas. Quiere decir que a las personas, como a los ganados y caballerías, hay que tratarlas bien). AOIZ. - Ningún loco se machuca la nariz con dos peñas. Eufemismo. ARAIZ.- El buen cadáver buena lluvia (dicen en el Valle de Araiz). ARGUEDAS .- En Arguedas, deja la capa donde la veas; que la veas, que no la veas,

MEDIDAS ANTIGUAS DE NAVARRA.

MEDIDAS ANTIGUAS DE NAVARRA. Pértiga 3'556 metros Braza 2'100 metros.  Vara 0,790 Codo de tierra 0'508 Codo de fusta 0'512 Codo de telas finas 0'480 Codo de telas corrientes 0'590  Codo de telas burdas 0'630  Brazada de cantería (7) 4'410 m 2 Arinzada 3'556 X 255'830 = 910730 m 2 Igualmente podemos conocer las dimensiones legales en Navarra de las tejas o la anchura de los caminos. Campo de hombres a caballo (8) 85'34 X 56'89 = 4.864'99 m 2 de peones 64'00 x 42'67 = 2.730'88 m 2 Ancho de los caminos reales 7'11 m. Ancho del cruce de los caminos reales 14'22 m. Ancho de los senderos mayores 3'55 m. Ancho de los senderos medianos 1'77 m. Ancho de los senderos menores 1'17 m. Medidas de las planchas para hacer tapias 3'07 x 1'53 = 4'69 m.2 Grueso de las tapias de adobe 0'29 m. Longitud de las tejas 0'508 m. Dimensiones de los a

EL VINO. SU FOLKLORE EN NAVARRA.

El VINO: SU FOLKLORE EN NAVARRA En el mundo y por supuesto en España, muchas son las regiones que quedan marcadas por la fama de sus vinos. El vino es licor ancestral, la Biblia nos comenta el caso de Noé, nominado en escritos vetustos y antiquísimos y que ha ido llenando todos los ciclos de la historia, siendo deleite de insignes personajes, de grandes hombres, de famosos y famosas artistas, complacencia de reyes, amigo de labriegos y pueblo llano y también, porque no, partícipe íntimo de la soledad y el abatimiento. No es de olvidar que ha gozado de mala nombradía debido sin duda a los excesos que ha provocado en alguna ocasión. Hoy en día y con grandes investigaciones y avanzadas técnicas se ha comprobado por eminentes estudiosos la bonanza del vino tomado en su justa medida. Resulta beneficioso para el cáncer de próstata e igualmente para la prevención de determinadas enfermedades de tipo vascular, si también, para el acto sexual. Moneda de pago en otros tiempos, c