Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2016

¡ ÁNIMO!

¡ÁNIMO! ¡Hemos caminado juntos durante muchas jornadas, afrontando fríos, soportando grandes calores, padeciendo hambre, sufriendo sed, pero tales calamidades no han conseguido minar nuestro ánimo, nuestro entusiasmo y anhelo de conseguir nuestra meta. Estamos en un momento de apuro, nos fallan las fuerzas, el vitalidad se ve mermada por el tiempo en la tarea, por los diversos contratiempos devenidos, pero es ahora el instante preciso donde la unión debe hacernos fuertes, cuando cada uno de nosotros deje de ser el mismo y se convierta en el sostén de cada uno de los compañeros, el alma que mantenga el ascua diminuto que en la ocasión oportuna se reencarne en brasa y esta en fuego. Fuego que caliente los apocados entusiasmos, que ilumine en la negrura de nuestra debilidad. Es fácil el desánimo cuando los medios son exiguos, cuando todo se vuelve en contra, pero si no luchamos ¿para que servimos? No podemos ser una comparsa anónima, borregos capaces de seguirlos hasta

MEDIDAS ANTIGUAS DE NAVARRA.

MEDIDAS ANTIGUAS DE NAVARRA. Pértiga 3'556 metros Braza 2'100 metros.  Vara 0,790 Codo de tierra 0'508 Codo de fusta 0'512 Codo de telas finas 0'480 Codo de telas corrientes 0'590  Codo de telas burdas 0'630  Brazada de cantería (7) 4'410 m 2 Arinzada 3'556 X 255'830 = 910730 m 2 Igualmente podemos conocer las dimensiones legales en Navarra de las tejas o la anchura de los caminos. Campo de hombres a caballo (8) 85'34 X 56'89 = 4.864'99 m 2 de peones 64'00 x 42'67 = 2.730'88 m 2 Ancho de los caminos reales 7'11 m. Ancho del cruce de los caminos reales 14'22 m. Ancho de los senderos mayores 3'55 m. Ancho de los senderos medianos 1'77 m. Ancho de los senderos menores 1'17 m. Medidas de las planchas para hacer tapias 3'07 x 1'53 = 4'69 m.2 Grueso de las tapias de adobe 0'29 m. Longitud de las tejas 0'508 m. Dimensiones de los a

NAVARRA CULTURAL.- Razas autóctonas.

Razas autóctonas. Pirenaica. Betizu. Jaca Navarra. Latxa. Sasi-Ardi              Raza Burguete.   Pachón Navarro  . Mastín del Pirineo. l Caracol navarrico. Casta navarra: Los toros navarros, fueron toros de sierra, pequeños de tamaño, pero de temperamento tan bronco y casta tan señalada que suplían su falta de trapío con una portentosa acometividad y bravura. Famosos los Carriquiris, Zalduendo. Marqués de Santacana (considerados por algunos como la fundacional), y las de Guendulaín, Lizaso, Zalduendo   y   Carriquiri , Lecumberri y Pérez-Laborda. Pirenaica es una raza vacuna cuyo origen se encuentra en los Pirineos . Fundamentalmente es utilizada para la producción de carne. Su capa es rubia con degradaciones de color en bragadas, periné, vientre, etc. Tiene las mucosas sin pigmentar, y un frecuente nacimiento de cola alto. Tiene un tamaño medio con un peso de entre 550 y 600 ki

LA VIDA MISMA.

LOS POBRES SIEMPRE RÍEN. Cuando tienen un niño en una chabola, sin nada, sin recurso alguno, sin un futuro para el nuevo retoño, pero en ese momento entienden la vida sin prejuicio alguno, tal como es, como la vida misma, sabedores, o quien sabe si conocedores del transcurrir de la naturaleza, donde ellos son meros extras de esta película, donde no son para nada protagonistas del guión, donde nunca han sido consultados, tanto del resultado como del beneficio que ello pueda contraer. Están allí, imprescindibles, pero sin salir en las pantallas ni siquiera con letras mínimas. Les basta. Los buscarán con denuedo, estén donde estén, porque solo su sola huella digital, porque nadie les ha enseñado a escribir, ni a pronunciar palabras correctas de los grandes tomos de la Academia de la Lengua, cuando esos vocablos son muy anteriores a la existencia de la Academia, -de ahí vienen los derivados- para prometerles un futuro donde lo primero que tengan que haces es claudicar a su cultu

el niño que que quiso convencer a dios.

El niño que intentó convencer a Dios. Se encontró envuelto en sudor, apenas sin ropa, sucio pero sintió un alivio reconfortante. En esos pocos instante que la vida le deja para el descanso, vencido por la fatiga diaria de caminar de un lado para otro entre escombros, pendiente siempre del cielo, de escuchar el ruido impasible de ese moscardón de acero que les acechaba a él y a su entorno y les regalaba bombones cargados de muerte, escondido bajo esqueletos de lo que antes fueron casas, sin futuro alguno, rotos los juegos, las ilusiones infantiles, sin encontrar explicaciones a nada de cuanto acontece a su alrededor, sin referencia alguna de lo que pudiera ser otra vida dispar, y allí, sentado sobre un mazacote de cemento, cavilaba sobre los dichos del imán, parangonando frases y lecturas de un libro divino, sobre un ser superior al que se le atribuían, grandes bondades, poderes infinitos, amores a sus hijos eternos, futuros extraordinarios, vidas posteriores de exquisitez inigua