SON
LAS DOCE.-
¿
De la mañana o de la noche? ¿importa algo? Lo que interesa es que
sea porque ello conlleva que estamos. Primordial.
Un
segundo y es otro día, quizás otra vida.
¿Cuanto
es una vida?. Años, meses, segundos de los que nos podemos escapar,
quizás programados por un hado divino, agentes ajenos despóticos,
impotentes ante tal circunstancia.
Me
fastidia la impotencia del hombre encumbrado en un egocentrismo
rayano en la locura, en la incongruencia. Cualquier mínimo incidente
arruina todos nuestros programas, abate nuestras esperanzas, puede
sumirnos en una depresión de angustia que anula nuestras facultades.
Se
nos hace menester recomponer todos los esquemas, adaptarnos a la
nueva circunstancia, renovar nuestro entusiasmo, una nueva
reencarnación en nosotros mismos para que los proyectos comprendan
un futuro esperanzador.
Cada
día es diferente al siguiente e incluso incongruente. Somos
distintos aunque las apariencias quieran manifestarnos lo contrario.
Nos nos transforma el aspecto físico, cada instante más ajado, más
envejecido, espaciado pero impenitente, incapaces de luchar contra
algo que esta preinscrito en nuestra historia menuda, la de cada
etapa de nuestro transitar cotidiano.
¿En
qué nos obsesionamos cuando luchamos sobre algo que no está en
nuestras manos?
¿No
es acaso una pérdida estúpida de tiempo?
Nos
preocupamos de un futuro y pensando él obviamos el segundo que
vivimos, nuestra vida en ese momento.
Si
nos damos cuenta toda nuestra existencia es pasado, esta coma puesta
ahora queda atrás de lo que viene escrito ahora y esto mismo queda
igualmente desfasado.
Diremos:
¿conformidad? Nada más lejos. Aprovechar el momento libre de
cábalas, de futuros inseguros, la realidad en su instante esquivo
pero auténtico que sí encadenará otro mojón real como la vida
misma.
La
vida se nos va suspiro a suspiro, ya so las cero cinco y nada ha
cambiado, pero en mis disquisiciones he perdido trescientos segundos,
todo un mundo, segundos irrecuperables.
El
futuro no nos viene dado si nos aprovechamos el segundo presente.
Comentarios
Publicar un comentario