Ir al contenido principal

EL VINO. SU FOLKLORE EN NAVARRA.

El VINO:
SU FOLKLORE EN NAVARRA


En el mundo y por supuesto en España, muchas son las regiones que quedan marcadas por la fama de sus vinos.
El vino es licor ancestral, la Biblia nos comenta el caso de Noé, nominado en escritos vetustos y antiquísimos y que ha ido llenando todos los ciclos de la historia, siendo deleite de insignes personajes, de grandes hombres, de famosos y famosas artistas, complacencia de reyes, amigo de labriegos y pueblo llano y también, porque no, partícipe íntimo de la soledad y el abatimiento.
No es de olvidar que ha gozado de mala nombradía debido sin duda a los excesos que ha provocado en alguna ocasión.
Hoy en día y con grandes investigaciones y avanzadas técnicas se ha comprobado por eminentes estudiosos la bonanza del vino tomado en su justa medida. Resulta beneficioso para el cáncer de próstata e igualmente para la prevención de determinadas enfermedades de tipo vascular, si también, para el acto sexual.
Moneda de pago en otros tiempos, ciencia enológica hoy día que elabora y supera el mismo valor del vino haciendo de él todo un arte.
Navarra ha sido y es una región muy abundante en estos caldos. De las principales riquezas del vino de nuestra tierra es su solera. Que hay factores que colaboran en la calidad del mismo, no cabe la menor duda, tales como el clima, el suelo y la mano del hombre.
El hombre navarro y prácticamente en toda la extensión de su provincia ha elaborado vinos, ha puesto ese entusiasmo y paciencia junto con su sabiduría heredada de generaciones anteriores en un reto continuado de superación que le ha hecho, pasadas fuertes crisis por la filoxera, situarse hoy por hoy en un presente magnífico y ante un porvenir de lo más prometedor.
El vino ha llegado a formar parte intrínseca de los navarros y ha impreso su sello específico en su vida, su folclore, de estampas, curiosas unas, amenas otras, alegres y festivas muchas.
Vamos a intentar escoger de diferentes medios, dichos, escritos, refranes, comentarios y canciones una serie, amplia por cierto, de esta comunión entre el navarro y el vino.
Es conocido de sobra que esta región acarrea fama de personas comedoras y bebedoras, amén de otras características propias de su idiosincrasia.
Comencemos en el año 1759 y en copla del poeta Francisco Gregorio Salas, nos hace la siguiente radiografía:
De Navarra en realidad
Da de sí, la gente honrada
Y aunque es un poco pesada
Guardan palabra y verdad
En todo tiempo y edad.
Son terribles comedores
Igualmente bebedores
Y todos son fabricantes
Asentistas, comerciantes
Indianos y capadores.

Como inicio, decir que el buen vino como las buenas mujeres, apenas si tiene necesidad de propaganda: es el boca a boca en muchas ocasiones el mejor marketing:
Quítate de esa ventana
Y no seas ventanera
Que la cuba de buen vino
No necesita bandera
.
De gran alcance social en nuestra provincia, es nuestro apreciado
Osasuna, el equipo de la tierra.
En su himno ha querido dejar trascender ese espíritu y mentalidad que sobre el vino existe en Navarra. Su autor, el maestro Turrillas, músico pero hombre de campo a la vez, supo plasmar como solo él sabía hacerlo todo espíritu en conjunción perfecta.
De carácter recio, fuerte, como suele decirse
"pa'hombres". Así, añadiendo el roble montañés, de noble raigambre, conjugan ese Osasuna, que traducido equivale a salud, fuerza, vigor.
Pues si rojo es el color
de su blusa y su bandera
como el roble montañés
y el vino de la ribera
En Navarra, con toda su pluralidad, siempre ha estado unida, la Montaña y la Ribera, por ese roble y ese vino. ¿Quién puede negar que ese aroma especial de nuestros tintos y claretes no ha sido transportado por esos pastores montañeses, de sus robledales en su trashumar a la Bardena?
En la montaña hay hayedos,
el rebaño y el pastor en la Ribera, los viñedos
el trigal y el labrador.
Y más:
Tierra del roble y del vino
mies de amor y esperanza
hoy os cantan con su jota
las gentes de esta Navarra.
Y añadir
Para olivares Tudela
para praderas Baztán,
para viñas Artajona, para mujeres Roncal.
Todo pueblo o ciudad siempre ha alardeado de determinadas cosas, bien sean obras de arte, personajes que los han hecho afamados, sus fiestas...
Nuestra Pamplona no ha querido ni ha podido ser menos. Sin duda que mentar a la vieja Iruña es mentar a san Fermín y todo cuanto conlleva esta maravillosa fiesta.
Añadamos a ello y coloquemos como ramo de flores a nuestras bellas muchachas y obtendremos sin dudar una mejor referencia pamplonesa.
Los del Bullicio así nos lo cantan con su copla festera, con el añadido de un tercer apartado dedicado a su peña. Encierro, chavalas y Bullicio, una buena trama para unas incomparables fiestas.
Otra peña que hace alusión a esas dos peculiaridades es el Anaitasuna, pero esta especifica concretamente la clase de vino. Es el famoso chacolí. Otrora vino que nació en las viñas de Ezcaba, Ansoáin, Aoiz, es decir en zonas de la Navarra alta donde las uvas no maduraban como en la Ribera. Sus vinos eran más ligeros, sin tanto grado y algo agrios, pero que transportados a Pamplona para deleite de los ciudadanos, eran de gran aceptación.
Hoy han desaparecido las viñas antes mencionadas y su consumo ha quedado residual.
Que no las tiene Madrid,
cosicas tiene Pamplona
que no las tiene Madrid,
unas chicas como soles
y el famoso chacolí
y lo mejor de este mundo
las fiestas de san Fermín.
Esta variedad de vino tan carismático viene nominado en el himno del Bullicio:
Decidme con bullicio
beber chacolí
y la cabeza dice
¡viva san Fermín!
Existe alguna coplilla más.
Para toros y toreros
ajoarriero y chacolí
hay que quitarse el sombrero
por Pamplona
, en san Fermín.
La peña Oberena de análoga manera y en su himno nos trae a colación el citado caldo.
Con derroche de humor y alegría
Entre copas y buen chacolí
Gritaremos de noche y de día
¡Oberena! ¡Aúpa! Viva san Fermín
No es menos cierto que el vino templa el ánimo y da rienda suelta a la labia, logrando el prodigio de engendrar crecidos oradores y filósofos populares.
Así pues y según la cancioncilla, no se hace menester de grandes dispendios para un buen vivir. Nos queda la duda si mas que un remedio pudiera tratarse de un consuelo tomado con grades dosis de filosofía y humor, que al fin y al cabo quita tantas penas como el vino.
Con un piazo pan y un trago
una guitarra y un
rial
pasa la vida un navarro
mejor que un cardenal.
De forma pareja obran en Obanos al tomarse la vida de esta guisa:
Allá va la despedida
la que cantan en Corella

pa'
penas grandes el Cristo
pa
l chiquitas la botella.
Se antoja pues que el navarro es gente de buen conformar tal y como se aprecia:
En teniendo mi navarro
buen vino de la Ribera
y la guitarra en las manos
no envidia a nadie en la tierra.
El refranero, por su parte, nos ofrece un sin fin de dosis de esta filosofía popular, aunque este primero resulta un tanto chocante, sobre todo por el carácter navarro, referente a su prodigalidad en ofrecer su amistad y sus caldos al prójimo. Otra cosica es cuando se trata de dinero, pero ahí va:
.- Dinero y de beber, no hay que ofrecer.
La gente de nuestra tierra siempre ha tenido a la bota como compañera inseparable. La bota, ha sido la amiga y cómplice del pueblo llano, tanto de labradores como del resto de artesanos y peones en todas sus faenas.
Muy reacios a desprenderse de ella y sobre todo de su uso y contenido. No debe extrañar que sean otros los motivos para ver una bota en la basura. Puestos así, razón tiene este dicho:
.- Cuando el herrero tira la bota, o sabe a pez o está rota.
A las personas que no alternan o son remisos a tomar un trago en compañía de los asistentes o no tiene cuadrilla con quien potear, se les ha mirado siempre como a unos "bichos" raros.
.- El que no fuma ni bebe vino, el diablo lo lleva por otro camino.
Quizás sea un modo práctico de encubrir los llamados "vicios":
Si canto me llaman loco,
y sino canto, cobarde
sí bebo vino borracho,
Si no bebo, miserable.
Ahora bien, resulta de verdad deprimente el compromiso en que nos meten estos cuatro versos.
Con toda probabilidad debía ser un gran aficionado al vino y gran orador de taberna, y que a buen seguro con gran duelo de su corazón y seguramente sin más capacidad en su estómago, se lamentaba de esta manera ante unas cubas de un rico y placentero mosto.
.- ¡Cuanta conversación detenida!
Hemos comentado que la bota y su contenido eran amigos inseparables del pobre y de la gente de clase baja, dado que los ricos raramente alternaban en tabernas por estar mal visto para su clase social.
El pueblo llano se lo tomaba un tanto a guasa. De este modo se refleja en una de sus canciones:
Cuando se emborracha un pobre
lo llaman borrachón
cuando se emborracha un rico
¡que alegre va el señor!

Es sin lugar a dudas en las fiestas cuando más corre el morapio que viene a hacerse imprescindible, la estrella de todo festejo que se precie de tal.
Consigue hacerse merecedor de la importancia del cohete anunciador de toda festividad y fiestas populares.
Pamplona seis de julio
bullicio y alegría
ya están los pamplonicas
ansiosos de gozar
con faja y pañuelico
la bota de clarete
con el primer cohete
la juerga va a empezar.
Los de la Rotxa, como mandan los cánones, bien uniformados nos entonan su himno y con la intendencia correspondiente consiguen ensamblar un buen alboroto:
Con el pañuelico al cuello
y el faja colorao
la botella llena de vino
buena juerga hemos armao.
.
Existen más ambiciosos o bebedores empedernidos que no se conforman con una pequeña bota, aunque pueda contener dos litros, ¡qué menos que un garrafón!:
Cuando l’Alegría sale
hace temblar de emoción
con sus canciones en fiestas
bebiendo del garrafón.
Algunas cuadrillas de mozos no le hacen ascos a ningún tipo de recipiente que contenga el delicado caldo. Cualquier cosa y cualquier momento es el idóneo para echar un pelotazo reconfortante:
Ven a fiestas a Pamplona
si te quieres divertir
y verás los del Bullicio
lo simpáticos que son
si te invitan a la fiesta
con la bota o el porrón
si la palmas ¡bueno!
de los kurdas, campeón.
La peña San Fermín como pamplonicas castizos y acogedores también incita a los amigablemente apodados aldeanos. Estos por si acaso o tal vez por esa pequeña vergüenza que suelen tener hasta que se sueltan ya vienen entrenados:
Que contento que viene el aldeano
a las fiestas de Pamplona,
San Fermín esa peña castiza
tan cumplida "l’a invitau"
Dos copicas o tres de "patxarra"
en la taska se ha bebido,
con la faja y el puro al morro
ahí lo tienes tan "templau"
Los chantreanos del Armonía nos encomiendan con esmero el buen mol de la Ribera para alegrar el corazón, al par que los del Bronce amén de aconsejamos, botica, botella o porrón, nos brindan la solución para algunos excesos que puedan cometerse entre tantos días y tantos tragos:
(Armonía) Corre la bota sin descanso
la botella o el porrón
que con el mol de la Ribera
se me alegra el corazón.

(Bronce) A beber los del Bronce tintorro
en botella, botica o porrón
y si al cabo te encuentras chisporro
a bailar pa’ quitarse el tablón.

Con esa proverbial característica de acogida que siempre ha poseído el hombre de Navarra y por ende el de Pamplona, donde todo el mundo es un invitado y a su vez uno más de las fiestas, el mocerío del
Muthiko, por si subsiste no obstante alguna duda al respecto, estimulan cordialmente a todos a participar y gozar con el agrado del vino y la melodía de su canción:
San Fermín, fiesta famosa de los pamplonicas
San Fermín, de los navarros la gran ilusión
venga usted, si de la juerga quiere gozar
pasará muy alegre las fiestas
bebiendo y cantando esta canción.
Habrá quien considere que antes de acudir a Iruña en el mes de julio y en sus jornadas festivas, tendrá que darse un garbeo primero por una oficina de Turismo y adquirir algunos folletos que le pongan al corriente de cómo solazarse en esas fechas. Solo es menester que se entere de la manera de arribar a esta capital e inquirir por los mutiles de la peña la Jarana. Ellos en un santiamén le pondrán al tanto de cómo disfrutar durante una semana chispeante:
En Pamplona por san Fermín, ¡Jarana!
¡que trabaje la Guardia Civil!,
esta peña tan brava y lujosa
pasa las fiestas con gran humor
empinando sin miedo la bota.
..
Incontables son los municipios, sobre todo en la Ribera, en que las vacas son el componente y la salsa de todos esos días de diversión. Se conoce que en alguno debieron andar un tanto justos de presupuesto y los mozos lo superaron con enorme "chispa":
Si no tenemos vacas, bueno, ¿y qué?
sacamos a los guardias
y echamos a correr.
Que te ha
pillao, que te ha pillao
que te ha pillado el carrico del helao,
que voy hacer, que voy hacer
si me pilló también antes de ayer.
Carrico sustituye en esta copla a "tempero" o una buena kurda.
Dios y Satán son personajes antagónicos, al igual que la noche y el día, en esta tierra esta disparidad lo protagonizan el agua y el vino. Es una guerra en la siempre sale triunfando el zumo de uva, como le apelan algunos, para suavizar el tono, que no el grado alcohólico que porta consigo:
Beber, beber, beber es un gran placer
que el agua para bañarse
y para las ranas que nadan bien.
Hay que ver con que vejación se trata al agua, elemento imprescindible en todo ser viviente, pero en la consideración con el vino ha pasado siempre a un segundo lugar, incluso con un cierto desprecio humorístico.
Aun cuando el trabajo en el campo se hace de sol a sol y se agradece cualquier cosas que pudiera estar medianamente fresca, pero ni por esas. .-
Más vale vino caliente, que agua de la fuente.
El siguiente refrán nos mantiene un instante en vilo, dejando un resquicio a la rehabilitación del líquido elemento, pero ni con todas las garantías se retracta:
.- Bueno es el vino si es vino bueno, pero si el agua es de fuente clara y cristalina... prefiero el vino al agua.
Y más de lo mismo con ese rin retintín:
Cuando el aldeano quiere beber
quiere beber, quiere beber,
cuando el aldeano quiere beber,
no se le debe dar ¡agua!
Todo subterfugio es bueno si con ello se adquiere lo que uno ansia:
.- El agua la hizo Dios y el vino lo inventó el hombre; ¡dejemos las cosas de Dios en paz!
Igualmente los amores rodean el hito del vino. Los cariños de esta muchacha pasaban por ser difíciles de conquistar y solo en unas circunstancias un tanto anómalas, pero el amor es ciego y...
Cada vez que te emborrachas, Manuel
tu vienes en busca mía Manuel
¡Ojala! te emborracharas, Manuel
a todas horas del día. Manuel!
Pero ¡ojo!, también la jota nos adoctrina sobre aquel refrán tan manido en el fútbol en tardes de pifias de los porteros:
"ir a por uvas":
A la fiesta de las uvas
en busca de novio iras
ten cuidado con aquellos
que por uvas solo van
Tomemos buena nota de este aviso que parece emanado de persona ilustrada y concienzuda;
No des de beber a nadie
Antes que te case el cura
Que si el aire llega al vino
Huele a vinagre la cuba
Nuestros buenos hombres, solían alegrar el oillo a la caída de la tarde, cuando acudían a la taberna a tomarse unos potes y charlar un rato con los vecinos. Hacer unas risas y tomar el pelo a la buena tabernera, que ella también lo agradecía, por aquello de ir matando la tarde tan larga, sobre todo en días de invierno y sin compañía alguna para conversar un momento.
Las recondenares, esas mujeres laboriosas y cuidadoras de la casa y su prole no veían con muy buenos ojos estos pequeños escarceos de sus maridos y costaban más de un refunfuño y desdén, máxime si la tabernera era joven y estaba de buen ver, que los aldeanos bien sabían calibrar estas virtudes:
Existían así
zaiskit bai arrangurtzen Ya han comenzado en casa a sermonearme
ez naizela arrtasetan orduz atxeratzen que no vuelvo a tiempo por las noches
lagunekín kartetan denbora pasatze que me entretengo jugando a cartas con los amigos
eta nafar ardoak kantari paratzen. y que el vino navarro me vuelve cantarín
Atzo igande sen, egun astelena Ayer era domingo, hoy lunes
egia arraleko gure oberena a decir verdad, nuestro mejor día
¡igande arratsian zer zaigu gertatu! lo que nos pasó el domingo por la tarde
soberasko edan ta burua xoratu. que bebimos mucho y perdimos la cabeza.
Étxera yoan eta nere andreari Llegado a casa dije a mi mujer
buruan min miela guziz arragarri que me dolía mucho la cabeza
andriak errepostu labur eta garbi: ella me respondió breve y claro:
"pulsatera aokia tabernariari". "vete a la tabernera que te tome el pulso".
Nere tabernaria disten da Kattalin Mi tabernera se llama Catalina
Aldi ontan badauka guerekin ser egin buen trabajo tiene esta temporada con nosotros
"Kattalin, badakizu, guere berria "ya nos conoces. Catalina
oís, bete berriz era pintan negurria vuelve a llenar la pinta hasta arriba".
No todo tiene que ser necesariamente escarceos, que eso es flor de un día. Los varones de nuestra región gozan igualmente de las mujeres bonitas y alegres;
Con el vino de Murchante
de san Adrián o Peralta
se crían las navarricas
alegres y coloradas.
Que se emplea indistintamente para pequeñas "entradas amorosas", se
reflejan en la siguiente cuarteta:
Dame vino de tu casa
que agua de charcas no bebo
tiene muchas sanguijuelas
y morirme yo no quiero.
Existe una canción que aprovecha las letras vocales para dar entrada a unas coplas que son relativas al vino. Está en euskera y hay otra en castellano que viene a decir algo parecido
A, a, a
Ardo gorri Naparra El vino claro de Navarra
elikaturi ona da buen alimento es
edan al balin bada si hay para beber.
E, e. e
Ni ardoaren alde Yo partidario del vino
edan gardura gabe beber sin cuidado
balin bada de balde si es de balde.
I-1-1,
Ardoak gaitu utzi El vino nos da vida
Nolzik bein ongi busti de cuando en cuando remojar el garganchón
Edan gabe ez uzti no dejar de beber.
O. o, o,
Au biontzako dago Este es para los dos
edan dezagun oro bebámoslo todo
zuk orain, ta nik gero tu primero, luego yo.
U, u, u
Ardoak gatu galdu El vino nos ha perdido
gelegí edan dugu hemos bebido demasiado
leurria igaro dugu hemos pasado la medida.
Se conocen igualmente las cualidades curativas del vino que han sido utilizadas para remedios de males naturales, ya que los del espíritu hemos comprobado que eran también tratados con validez.
Entendemos pues de su eficacia para la alegría.
.- Que con el mol de la Ribera se te alegra el corazón.
Lauek zortzi beharri En nuestra casa cuatro ovejas
Egundairo ez nuk izan orain bezain ega - las cuatro, ocho orejas, jamás había sentido tanta sed
Baso bat amo edan ta, oi zer cantaría ni.- Trae un vaso de vino que cantador voy a ser.
Sería arduo y difícil adivinar si los grandes cantores y cantantes hacen uso del vino para templar sus voces, pero sí que un poco de este, caliente, los pone a tono. En nuestro caso se considera que se trata de más que un bastante.
El vino hace tan valientes a sus socios que ni tan siquiera la muerte, por decirlo en el argot que mejor pega en estos instantes, en el peor de los tragos, sienten temor de ella, si son poseedores de una copa con que acompañar el mendrugo o zoquete de pan.
.- Buen trago y buen zoquete y enseñarle los dientes a la muerte.
Parece una irreverencia pero se mantuvo hasta hace muy poco, la costumbre de dar comida o cena a los asistentes a los funerales llegando estos a constituirse en verdaderos saraos por mor de la bebida.
No desentona en este contexto el refrán:
.- Buen trago que la difunta no vuelve.
Debían considerarlo nuestros antepasados como una gran virtud, dado que aunque valoraran como una desgracia la muerte, la esperanza de la gloria los consuela:
Pobrecitos los borrachos
que están en el campo santo
que Dios los tenga en la gloria
por haber bebido tanto.
De igual manera y con esa agudeza navarra, se antoja que para no aburrirse en ese tránsito mortuorio, mataban el rato con animadas partidas de mus, juego al que tan identificado va el vino, en esos lances donde el porrón es convidado especial:
Apaga luz, Mariposa apaga luz
que yo no puedo dormir con tanta luz
los borrachos en el cementerio
juegan al mus.
En todos los hogares de nuestra tierra, nuestras abuelas han ejercido la medicina popular, tan en boga hoy día y que ellas practicaban desde su experiencia cotidiana y que han ido transmitiendo de generación en generación. Era de una gran aceptación para todo tipo de catarro:
.- Pal resfriau, vino amerau (cocido).
.- Al catarro con el jarro.
Es propicio para ciertos males del espíritu:
A estudiantes, buen castigo
sin el plato de perdices
sin la botella de vino
ni la moceta de quince.
El famoso "Cucarra" de Tafalla, cuando en las mañanas frías de invierno salían los auroros anunciando la festividad correspondiente, con sus bellos cánticos, viéndolos apretadicos de frío y con un gran humor, componía la jota gozosa, sin tener para cuenta en nada su texto, lo fundamental consistía en que encajara y rimara, eso sí, no olvidarse del verso postrero:
La Virgen se llama Juana
y el Niño Dios, Perico
y en la taberna Magaña
echaremos un traguico.
Entrañable personaje de nuestra mitología, que hoy en día se encuentra resucitado de su casi anonimato hasta hace pocos tiempos, recorriendo las aldeas y pueblos de nuestra Navarra, anunciando
la llegada de la Navidad, Es el
Olentzero.
¡Hurrá!, ¡Hurrá! ¡Hurra!, ¡hurra!
Gure Olentzero Nuestro Olentzero
pipa otzetan duela lleva pipa
eserita dago y está sentado
kapoiak ere bai du tiene capones
arrautza zurekin con huevos blancos
bihar mercndatzeko para merendar mañana
botilla ardoekin con botella de vino.
Sería un tanto incoherente si no mencionásemos aquí ese efecto tan característico de esta bebida, son muchos los vocablos que pueden definirla: borrachera, kurda, pedo, tablón, pedal, melocotón, zirrión, melopea, cogorza, chispa...
No queremos entrar en esas borracheras que son causantes de discusiones, peleas y otras consecuencias peores, sino de aquellas, que sin pasarse, han sido motivo de alegría y carcajada sana, de personas que han sabido comportarse en modo y manera y que han alegrado ciertos instantes. La jota misma nos comenta que el saber beber no tiene que estar reñido con lo demás:
Siempre que tuvo una pena
bebía vasos de vino
llevó fama de borracho
pero no de divertido
Podíamos mostrarlo como en un video, con la letra de esta canción, a ese personaje que realiza ímprobos esfuerzos para mantener la verticalidad y que gesticula manteniendo solo una conversación de vocablos pastosos, a la vez que intenta por enésima vez colocar la camisa dentro de su pantalón y sondea en sus zahones de payaso sin saber lo que busca, persona de saludo afable y de educado gesto:
Ay, Juantxo que te pasa
que estás chocholó

que por el calle te ibas
hablando soló.
Corroborando lo anterior, trasladar aquí aquella tertulia de nuestro amigo que camina con una kurda de impresión y que al encuentro de una muchacha medita en voz alta:
El.- Aire no hace, a nadie veo, ¿por qué me tambaleo?
Ella.- Será por la garnacha.
El.- Tienes razón muchacha.
O el mismo: Aire no hace, prisa no tengo, ¿quién coño empuja?
Los hay quienes se arriman al mostrador y no se acuerdan de nada. Todo el santo día dándole al "jarrillo", tinto viene, tinto va. El pueblo les aplica el dicho:
.- Ese se pasa todo el día con el codo a escuadra.
De agarrarse un ciego, es la frase aplicable a la borrachera. Un tanto incongruente, si se considera que en ese estado dícese de ver doble. En fin, que en esta cuestión nos inclinamos por la locución primera.
¡Qué melocotón de órdago debía portar nuestro amigo! Estando en la taberna y con unos cuantos tragos, llegó a meterse en su vaso un ratoncito salsero. Sin darse cuenta y apurando el vino, cayó en introducirse el animalillo en sus sedientas fauces. Sin más miramiento y agarrándolo de la cola, se lo sacó como si tal cosa y con la mayor pachorra del mundo comentó: ¡bah!, cal'que orujo. (Cualquier pellejo de uva).
El gracejo e ingenio del personal lograba pequeñas rimas un tanto satíricas pero no por ello menos graciosas.
De la mitá pa’arriba
de vino iban.
de la mitá pa’abajo
de agua rasos
Los hay finolis en gran manera, como nos relata la historia de este joven navarro que vivió entre picaros:

A Paulino “Carrascal”
le gustaba en gran manera
alumbrarse algunos días
y no con cabos de vela
sino con cubos de vino
del mejor de la Ribera
.
Circulan los tan enamorados de este caldo que se les cae la baba mucho antes de que el líquido esté encerrado en esas barricas de roble o escanciado en el vaso:
Cuando labro mi viñita
labro con mucho cariño
porque labrando me acuerdo
de lo rico que es el vino
Ciertos forofos consideran que las críticas se pasan un pelín y dan su versión particular sobre el asunto en cuestión:
.- Por beber medio litrico y coger media tajadica, nunca se perdió nada.
Si es cierto que el vino nos alegra, nos confiere valentía, humor... y tiene en su contra que nos limpia la cartera y en muchas ocasiones nos hace fallar la memoria aun cuando se trate tan solo de cinco kilómetros y en línea recta:
Bajé de Corella a Alfaro
y me perdí en el camino
la culpa no tuve yo,
la culpa la tuvo el vino.
Alguien con gran experiencia por su profesión, puso en su taberna un letrero para aviso de clientes, foráneos y navegantes que de todo hay.
Bebed que tengo buen vino
de política ni hablar,
no blasfemar, ni armar bronca
y antes de salir pagar.
Es notorio que van juntos el trasnochar, la mala cama y el sueño que engendra la mozcorra. Por ello el vulgo sentencia:
.- A mala cama, colchón de vino.
¡Ah!, eso sí, que tratándose de competir no nos hemos de quedar atrás:
Los borrachos de Tafalla
lo mismo que en "Nuevayor"
que si un día cogen pedo
al otro día mayor.
Como era de suponer, todas estas ocasiones cotidianas no podían pasar desapercibidas para el vecindario que aprovecha la mínima causa para poder chancearse y reírse, como suele decirse, de un cuadro.
¡Qué amena sería aquella tabernera tan famosa,. Asunción, que ni aún bautizando el vino, conseguía espantar a sus clientes, o tal vez era el único remedio en pueblo de una tasca.
El vino que vende Asunción
ni es claro ni es tinto
ni tiene color.
Asunción, Asunción
echa un trago de vino al porrón.
Entroncando con Asunción, en Peralta, debía existir una taberna prodigiosa que quedó el dicho:
.- Ni la cuba san Joaquín, que contra más sacaba, más tenía.
Parece ser que la popularidad de estos bautizos del vino, que no los cristianos, eran una constante:
A todos los taberneros
los llevará el diablo indigno
porque sin usar estola
bautizan el mejor vino.
Aquellos que en cuadrilla, quién sabe si por resarcirse de los patrones que apenas se estiran con la extraordinaria para llegar al día seis, se desquitan así:
Los sábados y domingos
borrachera de costumbre
y el lunes por la mañana
al trabajo nadie acude
.
Otros hilan más fino en ello a tenor de su himno. En el fondo son unos incomprendidos
, puesto que cuando su deseo es trabajar, imperativos superiores se lo impiden.
Somos la cuadrilla los “formales”
que tenemos por costumbre
agarrar la borrachera
sábado domingo y lunes
los martes no currelamos
pa’dormir la borrachera
los miércoles descansamos
para el jueves pasear
los viernes echamos cuentas
para el sábado cobrar
y el domingo como es fiesta
no nos dejan currelar
.
Diversos son los ceremoniales para entronizar el ágape y la bebida. Imperan los acelerados por la premura del tiempo y por la gula de los comensales:
.- Comamos y bebamos y que no vengan más de los que estamos.
Pudiera deberse a la penuria de condumio y bebida y por aquello de que el que se adelanta canta...
Hay quienes se deleitan de una liturgia y parafernalia
, concibiendo del trago todo un rito:
Vino manjar divino
que del cielo bajas
que me cuidas, que me matas,
que me haces andar a zaragatas.
¿De dónde vienes?
Del extranjero.
¿Traes pasaporte?
No.
Al calabozo.
Cortejando esta última palabra con un buena ingestión de mosto.
Se recelaba de los criados y criadas entrados en carnes. No eran aquellos años de bonanza ni los amos proclives al despilfarro.
.- Sopa con vino no emborracha, pero engorda a la muchacha.
Otras damas aconsejan a sus vecinas la forma de mantener rollizos a sus cónyuges.
.- Si quieres tener a tu marido gordito, dale después de la sopa un traguito.
De toda la vida han existido tripaundis y grandes bebedores, pero en nuestro caso se antoja que nunca se conformó con todas las cosechas acopiadas. Sin entregar su alma a Dios, ya estaba pensando en cómo solucionar el caso de la bebida en la otra vida.
Así de pormenorizado y estricto:
El tío "Pimiento"
tiene ya dispuesto
en el testamento
que le han de enterrar
en una bodega
al pie de una cuba
con un grano de uva
en el paladar.
Y esa famosa trilogía de refrigerios navarros: costillicas, calderete y ajoarriero, ¡qué bien compaginan con el mol nuestro! De ello saben en Tafalla que cantan así:
Las costillas de cordero
y el calderete navarro
dijeron al ajoarriero
echa de la bota un trago.
Por supuesto que de las cualidades del vino, de su bonanza y demás atributos que porta, nadie duda:
Goizean on, arratzian on Bueno a la mañana, a la tarde bueno
matzaren zumoa beti duk on el zumo de uva siempre bueno
beti duk on siempre bueno.
Puede entenderse que si fuera menester, habría que desprenderse de la comida antes que del vino, pero sin duda aquí viene a ensalzar el licor como un componente primordial de todo ágape,
.- La carne sin vino, no vale un comino. El vino sin carne, algo vale.
Este caldo que es un placer y un deleite, necesita de una gran prioridad y estudio, tanto como la elaboración minuciosa. Este refrán, ayuda en parte:
.- Si quieres que el vino no te haga daño, échale remiendo del mismo año.
Hay poblaciones que poseyendo hermosa iglesia, fértil vega, y otras muchas cosas notables, lo que realmente parece interesarles es la importancia que se les conceda a sus caldos, de tal manera que llegan a extrañarse que los forasteros no hagan uso del mismo:
.- El que a Murchante vino, y no bebió vino, ¿a qué vino?
Reza este dicho y figura inscrito en los muros de la bodega murchantina.
Y respecto a iglesias, varios son los pueblos que tienen a honor haberlas construido mezclando la argamasa con vino, que en aquellos años estaba en la bodega de la casa y el agua costaba lo suyo acarrearla hasta el lugar, habitualmente en alto, donde se construían los templos y los manantiales se hallaban remotos, a las afuera de las poblaciones. Se citan: Allo. Peralta, Mañeru, Arróniz, Mendigorría, Cirauqui y Los Arcos.
La torre en Mendigorría
no hay rayo que la parta
sus piedras se amasaron
con el vino de Navarra.
Después de todo lo expuesto, lógico sería llegar a un axioma que condense cuanto se ha dicho. Se aplica al vino de Olite pero no está de más el apropiamos, con buena fe de él y dedicarlo todos los vinos navarros
.- El buen bebedor de vino de Navarra y Olite, lo huele, lo cata, lo bebe y repite.
Y este deseo, casi oración de todo navarro, vaya por delante:
Desde el granero a la artesa
desde el lagar a la jarra
siempre tenga nuestra mesa
pan y vino de Navarra.
Ya acabando, un consejo que tanto y tanto nos repiten hoy día y es que entonemos con alegría esta canción pero que nunca apliquemos su letra:
Con el vino se engrasan las ruedas
y se suben las cuestas mejor.
Para ser conductor de primera
hay que ser buen bebedor.
Recogemos el sabio consejo de esta jotica. por aquello de que "de esta agua no beberé", en este caso de este vino:
En la mitad del camino
tropieza y cae mi potro
ninguno que beba vino
llame borracho al otro.
Finalizando, "como la vida hay que pasarla a tragos", procurar que estos sean de vino y mucho mejor si son navarros.


 






Comentarios

Entradas populares de este blog

REFRANES Y DICHOS EN PUEBLOS DE NAVARRA.

REFRANES, DICHOS, DE NAVARRA. ABLITAS. El que se fue a Barillas perdió su silla; el que se fue a Malón, perdió su asentón. ACEDO.- Buey de Ancín, hombre de Acedo y mujer de Mendaza, no te los lleves a casa ANCÍN.- Buey de Ancín, hombre de Acedo y mujer de Mendaza, no te los lleves a casa ANDOSILLA.- En Cárcar, Andosilla y san Adrián hacen los hijos a medias y nacen por san Juan. AÑORBE. ¡Qué tres pugas pa un arpo! (Lo dicen en Añorbe cuando ven una tresena de picaros, ce pillos. Arpo es una horca de hierro de tres púas). ¡Modo al ganáu! (Frase de Añorbe. Tener modo o tratar con modo, significa tratar bien, proceder con consideración y buenas formas. Quiere decir que a las personas, como a los ganados y caballerías, hay que tratarlas bien). AOIZ. - Ningún loco se machuca la nariz con dos peñas. Eufemismo. ARAIZ.- El buen cadáver buena lluvia (dicen en el Valle de Araiz). ARGUEDAS .- En Arguedas, deja la capa donde la veas; que la veas, que no la veas,

MEDIDAS ANTIGUAS DE NAVARRA.

MEDIDAS ANTIGUAS DE NAVARRA. Pértiga 3'556 metros Braza 2'100 metros.  Vara 0,790 Codo de tierra 0'508 Codo de fusta 0'512 Codo de telas finas 0'480 Codo de telas corrientes 0'590  Codo de telas burdas 0'630  Brazada de cantería (7) 4'410 m 2 Arinzada 3'556 X 255'830 = 910730 m 2 Igualmente podemos conocer las dimensiones legales en Navarra de las tejas o la anchura de los caminos. Campo de hombres a caballo (8) 85'34 X 56'89 = 4.864'99 m 2 de peones 64'00 x 42'67 = 2.730'88 m 2 Ancho de los caminos reales 7'11 m. Ancho del cruce de los caminos reales 14'22 m. Ancho de los senderos mayores 3'55 m. Ancho de los senderos medianos 1'77 m. Ancho de los senderos menores 1'17 m. Medidas de las planchas para hacer tapias 3'07 x 1'53 = 4'69 m.2 Grueso de las tapias de adobe 0'29 m. Longitud de las tejas 0'508 m. Dimensiones de los a